Una canción aprendida que no cantaré,
dos alusiones a ilusiones vagas,
tres formas de comprender lo inestimable,
cuatro frases tontas para declamar solemne.
Una confesión vacía y queda,
dos pensados impulsos por el momento,
tres poemas sin argumentos válidos,
cuatro tangos que no mencionan el despecho.
Una ventana circular que no circunda,
dos libros que me propongo haber leído,
tres días que nunca transcurrieron,
cuatro historias de relaciones inconexas.
Una divergencia insostenible,
dos muestras de valores a retaguardia,
tres credos disparados al azar,
cuatro instantáneas de señales dadas.
Una seguridad violada en el simulacro,
dos groserías al olvido presto,
tres castigos sin contiguos sudores,
cuatro perdones sordos de empatía.
Una comprensible gana de negarme
dos veces mas a que vengas, por fin, con
tres disculpas a derrumbar la resistencia que,
cuatro días se tomó para perderte.
Esto de leer un intento al azar...que ya casi se me ha hecho ritual diario...me lleva a descubrir y redescubrir, sorprenderme y perderme...
ResponderEliminarQue buena idea Gustavo...no sòlo la del azar...sino la del mismìsimo Universo al poner una pluma en tu mano...