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Mostrando entradas de agosto, 2008

Botellas vacías

Y si sucede tu ausencia, me quedaré roto en la arena contando olas de un mar lento dentro de los mares. Y si acaso no te vea te pensaré en las tardes y en los pasos borrados por el viento que matará promesas. Y si cuando ya no tolere ver morir besos vaciaré botellas que arrojaré a la sal como futuros mensajeros. Y si borracho y loco de deseos o si aún me duerma me quedaré allí esperando que el mar me devuelva tu mensaje en las botellas que beberé con el tino de no olvidarte.

¿Y qué?

Y... que ya imagino el sabor que sabrá a cada palmo. Y... que ya imagino el olor que olerá a ahora mismo. Y... que ya imagino la forma que guiará a por aquí. Y... que ya imagino la textura que ceñirá las ganas. Y... que ya imagino la voz que dictará un aliento. ¡Y qué!

Ante la adversidad

"Planteada la inefable e ineludible verdad por la cual el ser humano que animo, se permite el maravilloso desafío de la libertad, posibilito elegir qué mandatos tomar y cuales descartar. Hay estigmas que enorgullecen y otros que debilitan y carcomen. Hay herencias delesnables, las no herencias que pretendo extirparme. Hay herencias que me exaltan y trato de potenciarlas, cortando las ataduras de cualquier naturaleza. No reparo en consecuencias y aún en la adversidad más tranversal, pujo con el tesón de un obstinado que no se resigna a morir bajo ninguna tutela. Ser resiliente. Fundarme en la resiliencia es, justamente, intentar decidir libre del esclavismo que la culpa y la ignorancia imponen. Procurar, sin desmedros, conseguir ser claro con las cosas que conservaré y las que rechazaré. Sin ambivalencias, sin relativos valores. Ambiciono construir, a partir de lo constitutivo, un futuro ajustado a mis convicciones y a mis deseos. No es arrogante mi intención, tampoco extrema mi

Funeral

A sus espaldas el funeral y la triste noche que acabará tras el duelo que duele de doler. Jugaron las sombras sobre si y la libertad arrebató en ademán su realidad a posteriori. Sus gafas ocultaron el llanto tímido y su turgencia la dirigen a nueva senda en que la oportunidad es esta y ahora. A sus espaldas el funeral que en su mente improvisa planes escotados y ocultos y postergados. Ya no hay por quién no ser y es promisorio el auge de su vuelo, la veré beber y me inclinaré para corregir su peinado con la saña de mis dedos.