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Ma, me, mi, mo, mu.


Masas de cuerpos estrujados en una marcha manchada de rojo.
Mesas de sepelios de animales cuya carne conforma el banquete.
Misas de guardar para cuando no esté y para los que queden.
Mozas de buen cuerpo en el que el deseo jamás la servirá en el nuestro.
Musas de inspirar el temible deseo de saciar hoy, un mañana sin inspiración.

Masas de agua de llantos que riegan los jardines del sometimiento.
Mesas de leer para dejar claro el propio impedimento, la invalidez.
Misas de culparse por algo que sucedió sin nuestro consentimiento.
Mozas de mentes estrechas y tetas que no piensan pero cuentan.
Musas de no venir cuando necesito mitigar el tormento.

Masas de conquistas leves que miran vidrieras en un rito póstumo.
Mesas de teléfonos que no suenan ni sueñan la espera interminable.
Misas de requiem para aquel que dejo para los demás un pedido de perdón.
Mozas de bares de copas que no borran besos malditos.
Musas de zonas rojas para el placer de tener dinero para el placer.

Matriz medio miserable mostró mucho desamor.
Mujer movilizadora mintió, menos mal.
Marché mesurado, misterioso, motivando muy a mi pesar
ambas ausencias.

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Como siempre

- Fijate en la alacena, hay fideos moñitos y medio paquete de harina triple cero justo al lado. - ... - ¡Pero! No puedo creer que no lo encuentres. Abrí la otra puertita. Fijate que hay un tarro con arroz y un frasco de mermelada que ahora tiene orégano. Tiene que estar por ahí. Subite a una silla, que vas a ver mejor. -... - ¿¡Será que tengo que ir yo!? Vos jugás con eso. Sabés que siempre termino haciendo todo por vos y eso te gusta. Así nunca vas a independizarte o aprender a resolver las cosas... -... - ¿Viste las llaves? Suena el timbre. Nunca sé dónde dejo las llaves. ¡Acá están! Esperame un poco, voy a abrir la puerta. - ... - ¡Hola mi amor! Dale, pasá. - ¡Hola papi! Dame un beso. ¿Con quién hablabas?. - Con nadie hija, sólo jugaba a que ya habías llegado. - ¡Ay, papi! ¡Pero qué ansioso! - y me abrazó... como siempre.

Cicatrices y muecas

Es verdad tengo la ceja partida e implante dental, ocho piezas de fina porcelana. Tengo muchas cicatrices cosechadas en épocas de furia, cuando fracasé en arreglar el mundo con mis propias manos. Tengo partes de mi cuerpo que sí puedo descubrir, pero no describo, por pudor. Tengo partes de mi cuerpo que no puedo describir, pero sí descubro, por pudor. De lo que perdura tengo esta mueca sin cicatrices. Se reproduce por si sola y bastante a menudo. ¿Ves?, es así. ¿Te gusta?, sí que es linda. ¡Quédatela!, tengo varias. ¡Mira, acá tengo otra!. Las demás muecas sólo representan lo demás... gestos indigestos.

Porque aún no sé

Les dejo aquí anécdotas de navidades, año tras año y de cumpleaños con ausencias y sin edad. Les dejo aquí primeros días de clases en marzos con calor aún, como en aquel año, años atrás. Les dejo aquí un listado de madres con pañuelos, que los siguen buscando, en la misma plaza. Les dejo aquí un listado de hijos y de nietos que hoy conocen sus nuevos, nombres verdaderos. Les dejo aquí otro listado con abuelos, hermanos, tíos, primos, sobrinos, vecinos, maestros y obreros, sin olvido. Les dejo aquí noticias de justicias que aún no llegan e injusticias de siempre, que se vuelven nuevas. Les dejo aquí la memoria de casi todo el pueblo que aún sufre y sangra por heridas viejas. Les dejo aquí mi nombre y mi identidad y vida para aquellos que no los quieren ni nombrar. Les dejo aquí la flor que aún no sé dónde dejar y me sangra en los ojos que no dejarán de buscar. 1976 - 24 DE MARZO - 2008 Por la memoria de los 30.000 desaparecidos. No olvidamos – No perdonamos JUSTICIA, MEMORIA Y VIDA