"El estudio de la belleza es un duelo en que el artista da gritos de terror, antes de caer vencido." - Baudelaire Ha pasado con prisa por su pasado de olvido y cruzado los bosques de los símbolos sin adquirir estigma mayor a la muerte que por fin dará fin a su tragedia. Ha ocupado el cuerpo equivocado y tratado de persuadir una mente inútil sin siquiera pensar en los acertijos confusos con los que trató de evadir miradas. Ha conservado por días una carta sin abrir deseando que lo que allí se haya dicho deje de enfermar a su mortal corazón atravesado por idénticas pesadillas. Ha lamentado las conquistas acaloradas de toda aquella mujer que se atrevió a saltar el cerco para acercar la velada en la que cuidadosamente cultivó sus furias. Ha alimentado con pobrezas sus miserias hechas de desaciertos en el progreso del tiempo que se alimenta de la vida que no se subleva a una razón a corto plazo. Ha entendido que también es perfume el que desprenden las flores recónditas aunque no
Habitaré tibiamente tus entrañas para salirme y volverme minúsculo, incompleto, ínfimo. Llenaré de silencio los mares, cruzaré de lado a lado la tierra. Volveré mi vista una y otra vez, para descifrarte y encontrar el canal que me devuelva. Lloraré mis dudas. Me haré más en vientres extraños, para ver el ciclo y elucidarlo. Abdicaré. La tierra me hará suyo, y me abandonará en lágrimas y sudor el agua. El viento me llevará consigo a dispersarme en otros ciclos. El fuego flameará mi olvido. GOC.