Inequívocamente
comenzaré siempre por el inicio
chocando las copas con el vino
y deteniendo la mirada partida
sobre el fragor inquietante de tus ojos.
Indudablemente
desbordaré con excusas impares
el cuenco de tu floja paciencia
y partiré los frágiles peldaños
salteando tus distracciones a merced.
Inexplicablemente
me dejarás una carta sobre la mesa
y lloraré loco de penas para que
inequívocamente
termine siempre por el final.
comenzaré siempre por el inicio
chocando las copas con el vino
y deteniendo la mirada partida
sobre el fragor inquietante de tus ojos.
Indudablemente
desbordaré con excusas impares
el cuenco de tu floja paciencia
y partiré los frágiles peldaños
salteando tus distracciones a merced.
Inexplicablemente
me dejarás una carta sobre la mesa
y lloraré loco de penas para que
inequívocamente
termine siempre por el final.
Yo siempre termino por el comienzo.
ResponderEliminarTiene una explicación, y la dio usted.
ResponderEliminarEncuéntrela o déjeme ayudarlo a hacerlo.
gema.iba@hotmail.com
Parece que ya ayudé o lo encontró sólo debido a su silencio.
ResponderEliminarA mí me gusta vivir esos ciclos, disfrutar del inicio, saber que los finales casi siempre se dan, hasta un día en que tal vez el final sea otro.
ResponderEliminarGustavo,si èstas cosas te pasan en la vida, quizàs deberìas dejar de comenzar "inexplicablemente" y finalizar "inexplicablememte".
ResponderEliminarQuizàs entonces, no haya màs anònimos que aparezcan ni màs anònimos que respondan.Quizàs entonces, haya màs explicaciones de reales comienzos y otros finales màs gratos.
Es mi primera devoluciòn.Aprecio mucho còmo escribìs, siempre estimularè que lo hagas.
moni_chm
Inexplicablemente, usted pretende comenzar inequívocamente. Indudablemente, actuará inequívocamente (mucha calle) Inexplicablemente llorará por lo que parió indudable e inequívocamente (tanto cálculo sólo resta) . Pascal (y me atengo a su faceta, la de Pascal, digo, de exactitud matemática) decía (¿inequívocamente?) “El corazón entiende razones que la razón desconoce” Celebro los ciclos, por nada dejaría de maravillarme con el nacimiento que siempre implican, aunque después la muerte llueva en cartas... Le cito también a Luis Eduardo Aute “Pero, quiero que me digas, amor, que no todo fue naufragar, por haber creído que amar, era el verbo más bello, dímelo, me va la vida en ello...” Dos citas, creo que “en estas cosas”, como les dice M, saben siempre mucho más otros que uno mismo. Hay exceso de “mente” ¿se tocó para corroborar que aún late? Je!
ResponderEliminar¡Ah! Me causaron extrema ternura los “frágiles peldaños”
Beso
Me gustó ciclos, muchísimo
ResponderEliminarirremediablemente
ResponderEliminarvuelvo por estos lares
atraido por tu música,
sueva a veces,
aspera otras,
yo también sufro ciclos
"Son cosas que pasan" diría alguien que no tiene nada para decir.
ResponderEliminarA mi mencantó.
ResponderEliminarRepito lo que ya dije...mas de una vez...musicalidad...eso tiene y mucha...mas alla de las letras y del mismisimo sentimiento...
ResponderEliminarMe encantó
Cuando la vida no te sea fácil, recuerda siempre esto:
ResponderEliminar— Que sepas, en tu corazón, que hay otros que nunca te olvidan.
— Que siempre encuentres un arco iris después de una tormenta.
— Que celebres las cosas maravillosas que hay en ti.
— Y cuando llegue el mañana, que puedas comenzar de nuevo.
— Que recuerdes cuantas sonrisas pueden llenar un día.
— Que creas que tus anhelos serán una realidad.
— Que encuentres tiempo para apreciar la vida
y tiempo para compartir tu belleza espiritual.
—Que veas tu presente como un regalo, y tu futuro como otro más.
— Que agregues una página dorada al diario de cada nuevo día, y que puedas convertir "la felicidad eterna"
en eterna felicidad.
Y que siempre sigas sembrando las semillas de tu sueños.
Porque si sigues creyendo en ellos, tus sueños seguirán tratando de florecer en ti.
adriana esposa de ramon,adriana_sanchez1982@hotmail.com
un cordial saludo
Los finales son inaplazables, temidos pero siempre previsible spor el corazón.
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