[corto documental] por Rafael Flaiman y Yanina Muratore
En el basural a cielo abierto de San Pedro, Buenos Aires, cientos de vecinos revuelven los desechos del resto en procura del sustento diario. Entre ellos, Gabriel, El Ciruja de las Letras, un anciano de 82 años, quien de entre la basura de la que come, rescata libros que lee y relee en su rancho de chapas y desde donde comparte cultura y educación con sus vecinos del barrio Los Cazadores, lindero al basural.
Para más datos sobre la historia de Gabriel, sigue este enlace
Para más datos sobre el autor:
Implosion, http://implosionweb.vox.com
Patas para arriba, http://patasarriba.vox.com
La Cabalgata, http://lacabalgata.vox.com
Este video concursa en el 15º Festival Latinoamericano de Video Rosario 2008 en la categoría Documental Social en Formato web.
NOTA: Viví en este pueblo mis años más tristes. Quizás mi suerte echada, hubiese sido como la que recogió Gabriel, seguramente en un basurero pero siempre revelándose a los mandatos, los estigmas y transfiriendo cualquier generosidad. Mis saludos a Gabriel y mi felicitación al hacedor de este material que sin dudas hace a una identidad de la que casi siempre me revelo, aunque no en este caso. Gustavo Camacho.
En el basural a cielo abierto de San Pedro, Buenos Aires, cientos de vecinos revuelven los desechos del resto en procura del sustento diario. Entre ellos, Gabriel, El Ciruja de las Letras, un anciano de 82 años, quien de entre la basura de la que come, rescata libros que lee y relee en su rancho de chapas y desde donde comparte cultura y educación con sus vecinos del barrio Los Cazadores, lindero al basural.
Para más datos sobre la historia de Gabriel, sigue este enlace
Para más datos sobre el autor:
Implosion, http://implosionweb.vox.com
Patas para arriba, http://patasarriba.vox.com
La Cabalgata, http://lacabalgata.vox.com
Este video concursa en el 15º Festival Latinoamericano de Video Rosario 2008 en la categoría Documental Social en Formato web.
NOTA: Viví en este pueblo mis años más tristes. Quizás mi suerte echada, hubiese sido como la que recogió Gabriel, seguramente en un basurero pero siempre revelándose a los mandatos, los estigmas y transfiriendo cualquier generosidad. Mis saludos a Gabriel y mi felicitación al hacedor de este material que sin dudas hace a una identidad de la que casi siempre me revelo, aunque no en este caso. Gustavo Camacho.
Holis Gus!! me encanta y a la ves me da escalofrios, no me horroriso, pero aveces es bueno saber ke yo no tengo esa suerte!!
ResponderEliminarBesoss!!
p/d: Gracias por tu regalo, es la primera vez que lo hacen. Ah! El agradesimiento tarde pero seguro!!
Fieramente humano, Gustavo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Terrible y a la vez tan hermoso.
ResponderEliminarPasaré el día entero dando gracias a la vida, y no me despegaré de un libro, todo el verano.
Que lección de vida injusta, como la de muchos y que tantas veces se nos olvida
Un abrazo, gracias Gustavo
Gizz
Hace mucho tiempo cuando el ciclo escolar se acababa muchas personas tiraban sus libros. Gabriel me recordó a todas esas veces en que iba y levantaba todos esos libros, y los rescataba de un mal final. Y todavía lo hago. Hace como un mes, de un bote de la escuela, rescate un libro de Cortázar.
ResponderEliminarEs triste pensar en que nuestros desperdicios son sustento de otros. Muy dura la vida para ellos.
ResponderEliminarYo nunca tiro libros en la basura, me pregunto si debería.
Llegué a “Necesaria” por un curiosear en la red, y me encuentro con este hombre Gabriel, un hombre digno de admiración, lleno de orgullo y pasión.
ResponderEliminarHe sentido indignación por permitir tod@s nosotr@s, que haya personas que no puedan vivir dignamente, pero a la vez, quede enamorada de ese hombre, ese anciano lleno de sabiduría y de pasión en sus palabras, quizás el mejor libro que leeré en mi vida.
Jamás tiro libros a la basura, también soy adicta ellos, pero me pregunto si quizás deba tirar alguno…
Un saludo,
;)