Sin imagen nos hace ver aquello que aun no nos descubre. Sin perfume nos hace oler aquello que aun no nos percibe. Sin textura nos hace palpar aquello que aun no nos reconoce. Sin sabor nos hace degustar aquello que aun no nos alimenta. Sin sonar nos hace escuchar aquello que aun no nos llama. Conforma todo nuestro pensamiento propiciando el inicio de acciones impredecibles y en la ignorancia de lo que deseamos verdaderamente nos recoge sobre una idea verosímil y anhelable pero inalcanzable e involuntaria.
Habitaré tibiamente tus entrañas para salirme y volverme minúsculo, incompleto, ínfimo. Llenaré de silencio los mares, cruzaré de lado a lado la tierra. Volveré mi vista una y otra vez, para descifrarte y encontrar el canal que me devuelva. Lloraré mis dudas. Me haré más en vientres extraños, para ver el ciclo y elucidarlo. Abdicaré. La tierra me hará suyo, y me abandonará en lágrimas y sudor el agua. El viento me llevará consigo a dispersarme en otros ciclos. El fuego flameará mi olvido. GOC.