He llegado a dormir con tantos fantasmas que hasta mi colchón se quedó sin sábana. He llegado a dormir con tantos silencios que hasta mi radio se quedo sin habla. He llegado a dormir con tantas sombras que hasta mi ventana se quedó sin alba. He llegado a dormir con tantos sueños que hasta mi locura se ocultó en la cordura. He llegado a dormir ninguna noche como ésta que hasta puedo sentir tu aliento quemando las horas en las que a veces te imaginé.
Habitaré tibiamente tus entrañas para salirme y volverme minúsculo, incompleto, ínfimo. Llenaré de silencio los mares, cruzaré de lado a lado la tierra. Volveré mi vista una y otra vez, para descifrarte y encontrar el canal que me devuelva. Lloraré mis dudas. Me haré más en vientres extraños, para ver el ciclo y elucidarlo. Abdicaré. La tierra me hará suyo, y me abandonará en lágrimas y sudor el agua. El viento me llevará consigo a dispersarme en otros ciclos. El fuego flameará mi olvido. GOC.