Fue puntual
la avenida le dio paso
como a una tropilla
de fragilidades de polvo,
de papeles, de bolsas
y de hojas.
Hojas que con prisa abandonaron su árbol
para sumarse a la buena nueva
y con los pájaros tardíos
se montaban en torbellinos
subiendo a lo más alto
para festejar su libertad.
La de unos y la de otros.
Las bandadas buscaban
como turbas de vuelo y plumas
un refugio dónde ni el silencio llegue.
El primero en despojarse
fue el fresno de enfrente.
El mismo que ya no refugia
al barrendero municipal,
que sostenía su gorra verde
mientras miraba, malograda,
la tarea de todo el día.
La gente volvió a sus casas,
dejando que la murga de estación
anuncie en la avenida,
que ha llegado el dorado
y se hará del paisaje
durante los próximos tres meses.
Ha llegado
puntual y festivo,
a Buenos Aires,
el otoño.
como siempre, palabras descriptivas y bellas, la llegada del dorado...
ResponderEliminarNo me gusta el otoño, me parece la estación de las muertes sobrevolando, esas hojas que caen murmurando... esos pájaros que vuelan sin rumbo exacto... ese viento que trae tierra y me llena los ojos que se ponen turbios...
No me gusta el otoño, pero si tu dorado.
Un abrazo
parece como si hubiese estado ahí mismo en esa avenida saludando al barrendero junto al fresno
ResponderEliminarmagnífico
Me encantó ver el inicio del otoño a través de tus ojos. Es mi estación preferida, sólo que me extraña que empiece este mes. Sería bueno tener dos otoños en el año.
ResponderEliminarAquí acaba de llegar la primavera, el cielo se abre como higo reventado regalando el almibar de su interior.
ResponderEliminarUn abrazo Gustavo.
Feliz Otoño!
ana.
Adoro el otoño...y su alfombra de hojas...
ResponderEliminarGustavo: no sé si necesaria, pero en todo caso se hace inevitable.
ResponderEliminarTengo que copiar tus escritos en mi ordenador para poder asumirlos con la debida calma, con tiempo necesario (del que carezco), con la calma de los que buscan un silencio voluntario, forzoso para vivir los pedazos de otra vida y que nos regalas con estos escritos. Porque, sin duda, tus escritos son magníficos regalos para quienes nos conmueve leer trozos conmovedores de las vidas.
La congoja porque aún no sé.
Un silencio, una espalda, una condena, un vivir sin estar viviendo en tres horas más.
Quien se acuerda de que el intento es maravilloso, y cree que quizá con uno sólo, no tres, un pasito que diéramos cada uno… intentará no dejar de intentarlo.
Apuestas que nunca se pierden: estrenar su pijama es ganarlo todo; y apuestas en las que sólo se puede perder hasta su camiseta.
Las necesarias necesarias…
Muchas gracias por tus intentos, por tu escritura.
Un abrazo.
Es poesía que nunca fue intento.
ResponderEliminarJoaquín hubiera dicho que el otoño dura lo que tarda en llegar el invierno.
Yo digo y no soy Simón, que el Otoño es la mejor estación. Pues el Invierno y Verano son estaciones para los más acaudalados y creo no tener que explayarme mucho en la explicación. La Primavera es para los enamorados que desconocen este estado el resto del año.
Yo prefiero el Otoño porque llegué con él.
yo creo que el otoño es la estacion más especial del año ya que se puede expresar con simples palabras y apoyo mi pensamiento en base a esta estacion por que cualquiera puede escribir... Queda demostrado que alguien que no lo conoce ni la madre pueda decir algo tan flashero...
ResponderEliminarEn mi opinión es cualquiera el articulo pero como dice fue un intento, segui intentando...
un abrazo..
Enre: La naturaleza es como la cigarra, se autogesta.
ResponderEliminarTomas: Sí que has estado!. ¿Recuerda que te he saludado cuando entrabas a refugiarte en tu Hotel?. Ya sabes Necesaria está en una esquina en la otra calle del Hotel Primavera Otoño.
Tramontana: Sería bueno tener dos años cada año y que uno nos vaya como nos vá y que en el otro nos vaya mejor.
Bohemia: Adoro las alfombras, quizás porque solo las he deseado.
Fernando: Si un GRACIAS alcanzara, tómalo y hazte eco de cuánta linda sensación me deja tu comentario. Admiro tu obra y lo que dices me para en un espejo en el que casi no me reconozco. Me quedaré allí intentándolo a cada momento. GRACIAS.
Fernando E.: Creo recordar el otoño en que llegaste y otros otoños que nos han acercado hasta aquí. Gracias por andar por Necesaria.
Anónimo: Tomo tu abrazo y prometo seguir intentándolo.
Hermoso poema.
ResponderEliminarMabelBe