- ...el problema es que ya me cansé de lamentarme por todo lo que ignoro, que es casi todo lo que puede saberse. Ultimamente me he hecho amigo de gente muy culta, muy preparada. Gente que conoce las obras de artistas, que sabe de historia y de otras ciencias desconocidas para mi. Yo no se nada de eso ni de otras cosas. Muchas veces pienso que toda esta gente se inventan los asuntos de los que me hablan, sólo para dejar a la vista mi ignorancia. Por esto he pasado muy malos momentos. Escuche, hoy mismo, a la hora del té, alguien mencionó a Oliverio Girondo. Pense, pensé, pensé... y se me ocurrió que se trataba de un gremialista o un anarquista de los primeros años del mil novecientos. Sin precaución alguna, hice toda una exposición que me inventé en ese mismo momento. Debí reparar en la perplejidad de mi interlocutor. Relaté con rigurosidad histórica, varios hechos de la vida y la militancia del tal Girondo. Todos inventados, pero verosímiles. ¿Se imagina?. Terminé mi alocución diciendo: "- Es una pena que ya no haya militantes o luchadores incansables como Girondo". Mi nuevo amigo tan culto, tan medido, dijo: "- El Oliverio Girondo del que quería hablarte fué un poeta. Del gremialista nunca supe nada. Voy a investigar. Ahora tengo que irme. Que sigas bien. Muy interesante relato". No hay dudas de que se dio cuenta de todo, de que me lo inventé, de todo!. ¿Se imagina la situación?. ¡Abochornante!. Y la tierra que no me tragó por mucho que lo he deseado, en ese momento. ¡Digamé algo por favor!. ¡¿Todavía cree que no tengo motivos?!.
- Bueno Gustavo, tranquilícese primero. Bájese de la baranda. No está bien creer que saltar es una salida sólo porque no conoce la obra de un artista. Hagamos lo siguiente: se baja de la baranda, va despacio hasta el baño y se lava la cara. No tiene que colgar el teléfono. Yo estaré aquí con una poesía de Girondo, que buscaré en la internet. Cuando vuelva se la leeré y luego me cuenta qué le parece. A lo mejor ambos descubrimos que debió ser gremialista en lugar de poeta. ¿Está de acuerdo?.
- Sí, está bien... no cuelgue... no tardaré...
- No colgaré, pero si con la cara limpia y más tranquilo, ya no desea hablar conmigo, debo agradecrle por llamar a nuestro centro de atención y espero haber sido de ayuda.
Genial. Me encanta eso de "a lo mejor ambos descubrimos que debió ser gremialista".
ResponderEliminarMuy redondo el cuento.
Gustavoooooo!!!
ResponderEliminarfantástico!!! porque tenemos que saber todo, porque encasillarse solo en una cosa? porqué???
Hoy fuí a dar clases, hicieron el acto del feriado de ayer. Mis alumnos de 6º año pensaron que era por pascua!!!! porqué? porque nadie les enseñó, nadie les habló.
Ellos no tienen la culpa. La culpa es nuestra.
Pero nadie los tomo como tarados, simplemente me di tiempo, me olvide un rato del teatro y les conté de que se trataba, y volví a relacionar con el teatro.
No debe haber circulos de saber sino redes del saber... construyéndose día a día...
besos enormes
"llorar a lágrima viva.
ResponderEliminarllorar a chorros.
llorar la digestión.
llorar el sueño.
llorar ante las puertas y los puertos.
llorar de amabilidad y de amarillo.
abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
empaparnos el alma,
la camiseta.
inundar las veredas
y los paseos,
y salvarnos,
a nado,
de nuestro llanto.
asistir a los cursos
de antropología, llorando.
festejar los cumpleaños
familiares, llorando.
atravesar el áfrica, llorando.
llorar como un cacuy,
como un cocodrilo...
si es verdad que los cacuies
y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.
llorarlo todo,
pero llorarlo bien.
llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
llorarlo por el ombligo,
por la boca.
llorar de amor,
de hastío, de alegría.
llorar de frac,
de flato, de flacura.
llorar improvisando,
de memoria.
¡llorar todo el insomnio y todo el día!"
Oliverio Girondo
Tramontana: No es el caso, Oliverio fue y debió ser poeta.
ResponderEliminarEnre: No hay porqué saber, ni siquiera lo necesario, con no ignorar alcanza. Me uno a las redes de saber y las de no ignorar.
Chica: Gracias por traernos a Girondo y echar luz sobre el porqué no debió ser gremialista. He llorado todo lo que propuso y no me ha ido peor.