Llegará en su bicicleta,
tras quinientas vueltas de pedal,
más o menos.
La encadenará a la reja,
si piensa quedarse
más de un rato.
Estirará la falda y las mangas
del vestido y el pelo
recién lavado.
Sacará de su bolso
el paquete de delicias
y lo pondrá en su palma.
Tocará en el planta baja “D”
anunciando su sorpresa
y sonreirá anticipada.
En el largo pasillo
sonreiré con mis labios
abarrotados de besos.
Le abriré la puerta,
contento como un niño
vestido de domingo,
y le diré:
- Hola linda, no te esperaba!.
Hermoso poema… me gustó mucho, mucho :-) además imaginé la lluvia del otro lado de la ventana, el vidrio empañado, te vi contando los minutos, fumando ansioso…
ResponderEliminarAmigo, te mando un abrazo.
Fue bueno descubrir tu blog… volveré :-)
Hermosa imagen. Hermoso encuentro. Me gusta como manejas la anticipación y al final el "no te esperaba".
ResponderEliminarBellísimo...
ResponderEliminarNo puedo evitar leerlo cada vez que te visito.
Me hace pensar y revivir lo que se siente cuando sabés que vas a ver a alguien que con tan solo pensarlo la boca se abarrota de besos... tomando tus palabras Gus. Y de sonrisas... Gracias por poner en palabras lo que a tantos nos pasa...
Precioso poema lleno de espectativas, al menos para tí, que ya sabes que ella vendrá,pero manejas soberbiamente las palabras, y la "falsa sorpresa" en tu estrofa final.
ResponderEliminarMaxi: Serás un vecino, porque sí me has visto. Gracias y más gracias por tus tardes grises.
ResponderEliminarMe encanta visitarte. En esta poesía en particular lográs detener el tiempo... y llevar al que la lee a disfrutar... a sentir la ilusión, la complicidad no dicha en palabras entre esos dos seres. Porque al tocar el timbre para anunciarse... me imagino que ella sabe que él va a estar allí.
ResponderEliminarGracias Gustavo.-
Un beso
Esta poesía merece el 24000!! Buena sensación habérselo regalado! Cuanto mas la leo, mas me gusta...
ResponderEliminarUn beso Gustavo