Ir al contenido principal

Tanto sinsentido



No hay sino
una tierra.
No hay siquiera
una dimensión oculta.
No hay almas sueltas,
ni tierra de almas,
ni dimensiones de almas,
ni ninguna otra cosa.
Hay solo esto.
Sólo una existencia
mezquina,
irrecíproca.

Hay apenas un desplazamiento
de la voluntad,
que recorre los cuerpos.
Los cuerpos que nos reconocen.
El cuerpo errante
con el que nos reconocen.
El que canaliza la razón
y el frío de los tiempos.
Por lo demás,
hay sólo ésta existencia
inexperta,
improvisada.

No podemos permanecer
en éste cuerpo
por siempre.
Ni en otro, ni en nada.
Sólo fundar una referencia,
para habitar luego,
y ya tarde, un recuerdo.
Que será una enseñanza.
Que será un legado.
Que será un olvido
refutable,
discutible.

La sabiduría
tarde o temprano,
será contradicha,
descartada.
Lo que la mirada descubra,
será transformado,
corrupto, contaminado.
Las respuestas
no hallarán preguntas.
Las preguntas serán
evidencias,
banalidades.

Los mitos de la alquimia
no se superaran.
La libertad es un mito.
La zanahoria del burro.
Opio de los necios:
lo eterno.
¿Qué importa?.
¿Qué puede importarle la eternidad
a lo incondicionalmente efímero?.
Transitamos el único pasaje,
inoportuno,
insuficiente.

La esperanza es falaz.
Es resignación, fortuismo.
¿Qué va a suceder?.
¿Qué hay que esperar?.
El tiempo es implacable,
nada puede detenerse,
ni el deseo.
Es oportuno ejercer,
ejecutar, plasmar.
Esperar pasivamente es
renunciar,
abandonar.

La violencia
es afín a la luz.
Lo que nos descubre
vulnerables, minúsculos.
Sólo y únicamente somos
lo que la luz descubra.
Limites y fealdades,
disconformidad de formas.
La angustia existencial.
Solo lo que vemos.
Lo que nos muestra
escasos,
incompletos.

La razón vacua,
es la única razón.
El fin del camino,
la razón de la desunión.
El tiempo perdido,
el que no tuvimos
y nunca propiciaremos.
La fantasía un consuelo.
La inteligencia el problema.
La sensitividad un límite
antojadizo,
caprichoso.

Seremos del fuego.
Todos del fuego.
Todos sobre la única verdad.
Lo común a todos:
una cicatriz en el centro.
Lo común a todos:
la ignorancia insoslayable.
Lo común a todos:
la muerte.
Una única muerte
inexplicable,
absoluta.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Absorto

Llegó con la forma de un ejercito quemando aldeas y matando niños. Los hombres fueron muertos sin oportunidades y también vejadas las mujeres murieron. No hubo ojos desolados espectando, ni voces gimientes crepitando en el fuego, ni cronistas morbosos fotografiando la barbarie, ni muerte inútil, ni afueras con libertades. Era la vida el gran suceso inexplicable. Mientras yo contaba las monedas, esas pequeñas fracciones de poder que me permitirían, otro mes, tener un techo.

La campaña de la eñe

Adherite a ésta campaña para que en Argentina se apruebe el uso de la eÑe en los dominios de Internet de nuestro país y en todos los países de habla hispana. <!-- Código del enlace --><a href="http://necesaria.blogspot.com/2008/04/la-campaa-de-la-ee.html" target="_blank"><img border="0" alt="eÑe Argentina" src="http://bp1.blogger.com/_qWYzdvNcFeM/SAP0ULfsZSI/AAAAAAAAATg/ZoF2cKjN-jo/S1600-R/campania_enie.gif" title="eÑe Argentina" /></a> Logros en otros países de habla hispana: www.eñe.cl / www.eñe.es p/Leer: La eñe tambien es gente p/María Elena Walsh: http://www.me.gov.ar/efeme/mewalsh/laenie.html La letra eñe no se entrega - Clarín (14/03/1998) http://www.clarin.com/diario/1998/03/14/e-07702d.htm Ñ - Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%91 Nic - Chile http://www.ñandú.cl La incansable batalla de la letra Ñ - Univisión http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=328328 La letra Ñ llega a

Como siempre

- Fijate en la alacena, hay fideos moñitos y medio paquete de harina triple cero justo al lado. - ... - ¡Pero! No puedo creer que no lo encuentres. Abrí la otra puertita. Fijate que hay un tarro con arroz y un frasco de mermelada que ahora tiene orégano. Tiene que estar por ahí. Subite a una silla, que vas a ver mejor. -... - ¿¡Será que tengo que ir yo!? Vos jugás con eso. Sabés que siempre termino haciendo todo por vos y eso te gusta. Así nunca vas a independizarte o aprender a resolver las cosas... -... - ¿Viste las llaves? Suena el timbre. Nunca sé dónde dejo las llaves. ¡Acá están! Esperame un poco, voy a abrir la puerta. - ... - ¡Hola mi amor! Dale, pasá. - ¡Hola papi! Dame un beso. ¿Con quién hablabas?. - Con nadie hija, sólo jugaba a que ya habías llegado. - ¡Ay, papi! ¡Pero qué ansioso! - y me abrazó... como siempre.