Ir al contenido principal

Ofelia

Era regordeta
y sus manos eran fuertes para fregar
y fregaba sus mañas
y la roña extraña de la ropas ajenas.

Era malhablada
y su lengua era ligera para deletrear
y leía lo que no entendía
y enseñaba a hablar a hijos ajenos.

Era carnal
y sus piernas eran firmes para amar
y amaban con frecuencia
y abrigaba en ellas hombres ajenos.

Era generosa
y su espalda era ancha para cargar
y cargaba los trastos
y dejaba su orden en casas ajenas.

Era reservada
y sus ojos prontos para fluir
y lloraba con rabia
y sufría con furia dolores ajenos.

Era decidida
y se sabía madre de sus hijos
y de los hijos de sus hijos
y construía su casa blanca con patio.

Ofelia,
era así
hace un tiempo.
Casi todo el tiempo
que ya pasó.

Hoy, teje otros sueños
con el estambre hilado
con sus manos débiles,
con su lengua mordida,
con sus piernas temblorosas,
con su espalda inclinada y
con sus ojos cortos
que intentan mirar
a través del ruido
que sus propios nietos
orquestan
en su propio patio.
 
 

Comentarios

  1. Puedo visualizarla, puedo sentirla.
    Qué lindo!!!
    Hoy quiero también, antes de que el viejito año, se marche irremediablemente darte las GRACIAS, por tu cariño, por tu compañía, por tu estimulo.
    Mil Gracias Gustavo
    Espero que este nuevo año que dentro de pocos días comenzará a reinar, venga super cargado de linduras y felicidad para ti y los tuyos.
    Muchos besos
    Gizz

    ResponderEliminar
  2. Hacía rato que no podía entrar a este blog, y cuando finalmente lo hago me encuentro con la descripción de esta mujer que es todo y mucho, pero, supongo, que no lo aprovechó muy bien.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Ofelia digno personaje de Hamblet
    sin duda trasmite toda una escencia eterna en dicha ofelia
    como vuelcan los años de lo fuerte a lo debil
    supongamos que esta ofelia volvera a ser lo que era o por lo menos a recuperar la firmeza

    saludos cordiales
    hermoso blog
    que tengas buen año
    Georgina

    ResponderEliminar
  4. Dejà de meterte donde nadie te llama negro drogòn
    Un AMIGO

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Absorto

Llegó con la forma de un ejercito quemando aldeas y matando niños. Los hombres fueron muertos sin oportunidades y también vejadas las mujeres murieron. No hubo ojos desolados espectando, ni voces gimientes crepitando en el fuego, ni cronistas morbosos fotografiando la barbarie, ni muerte inútil, ni afueras con libertades. Era la vida el gran suceso inexplicable. Mientras yo contaba las monedas, esas pequeñas fracciones de poder que me permitirían, otro mes, tener un techo.

La campaña de la eñe

Adherite a ésta campaña para que en Argentina se apruebe el uso de la eÑe en los dominios de Internet de nuestro país y en todos los países de habla hispana. <!-- Código del enlace --><a href="http://necesaria.blogspot.com/2008/04/la-campaa-de-la-ee.html" target="_blank"><img border="0" alt="eÑe Argentina" src="http://bp1.blogger.com/_qWYzdvNcFeM/SAP0ULfsZSI/AAAAAAAAATg/ZoF2cKjN-jo/S1600-R/campania_enie.gif" title="eÑe Argentina" /></a> Logros en otros países de habla hispana: www.eñe.cl / www.eñe.es p/Leer: La eñe tambien es gente p/María Elena Walsh: http://www.me.gov.ar/efeme/mewalsh/laenie.html La letra eñe no se entrega - Clarín (14/03/1998) http://www.clarin.com/diario/1998/03/14/e-07702d.htm Ñ - Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%91 Nic - Chile http://www.ñandú.cl La incansable batalla de la letra Ñ - Univisión http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=328328 La letra Ñ llega a

Como siempre

- Fijate en la alacena, hay fideos moñitos y medio paquete de harina triple cero justo al lado. - ... - ¡Pero! No puedo creer que no lo encuentres. Abrí la otra puertita. Fijate que hay un tarro con arroz y un frasco de mermelada que ahora tiene orégano. Tiene que estar por ahí. Subite a una silla, que vas a ver mejor. -... - ¿¡Será que tengo que ir yo!? Vos jugás con eso. Sabés que siempre termino haciendo todo por vos y eso te gusta. Así nunca vas a independizarte o aprender a resolver las cosas... -... - ¿Viste las llaves? Suena el timbre. Nunca sé dónde dejo las llaves. ¡Acá están! Esperame un poco, voy a abrir la puerta. - ... - ¡Hola mi amor! Dale, pasá. - ¡Hola papi! Dame un beso. ¿Con quién hablabas?. - Con nadie hija, sólo jugaba a que ya habías llegado. - ¡Ay, papi! ¡Pero qué ansioso! - y me abrazó... como siempre.