A sus espaldas el funeral
y la triste noche que acabará
tras el duelo que duele de doler.
Jugaron las sombras sobre si
y la libertad arrebató en ademán
su realidad a posteriori.
Sus gafas ocultaron el llanto tímido
y su turgencia la dirigen a nueva senda
en que la oportunidad es esta y ahora.
A sus espaldas el funeral
que en su mente improvisa planes
escotados y ocultos y postergados.
Ya no hay por quién no ser
y es promisorio el auge de su vuelo,
la veré beber y me inclinaré
para corregir su peinado
con la saña de mis dedos.
"tras el duelo que duele de doler" que buena frase.
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