Acaso su sonrisa
sólo signifique
una íntima victoria
que ignoraré
por siempre.
Habitaré tibiamente tus entrañas para salirme y volverme minúsculo, incompleto, ínfimo. Llenaré de silencio los mares, cruzaré de lado a lado la tierra. Volveré mi vista una y otra vez, para descifrarte y encontrar el canal que me devuelva. Lloraré mis dudas. Me haré más en vientres extraños, para ver el ciclo y elucidarlo. Abdicaré. La tierra me hará suyo, y me abandonará en lágrimas y sudor el agua. El viento me llevará consigo a dispersarme en otros ciclos. El fuego flameará mi olvido. GOC.
ta'wena la foto, machucao.
ResponderEliminarTE felicito.
Saludos
eh?
ResponderEliminar¿Quién es?
BELLÍSIMA FOTO.
ResponderEliminarTú eres el único que sabe, que has de ignorar
Besos Gizz
Que bonita tu hija!!!!
ResponderEliminarSaludos.
Paola Cescon dice:
ResponderEliminarPensaba darme una "vueltita" para husmear, pero definitivamente, siendo las 4.00 AM, tu blog es too much para las pocas neuronas que funcionan a esta hora, es para saborearlo con tiempo y un buen tinto en la mano... Bienvenido a mis "favoritos".
Va Beso, nos vemos/leemos
Paola
Estupenda fotografía y mejor texto.
ResponderEliminarsaludos.
Pues así son los rostros y las sonrisas: enigmas indescifrables del amor, desamor, alegrías victorias y fracasos que se guardan dentro.
ResponderEliminarUn saludo.
¿O quizas no?
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