Sentado
en la cama
de un cuarto de hotel,
que ampara el vestigio
de incontables cuerpos,
estoy solo.
Sólo con un pensamiento
que adivina
que alguien
estuvo antes
en esa misma cama
de ese mismo cuarto
de ese mismo hotel
solo
y pensando
que hubo alguien antes
en un compás similar
también
solo.
¡Qué linda espiral! Me gustó mucho... tan simple, tan elegante, tan tú.
ResponderEliminar